La compra de este software de reconocimiento facial fue por medio millón de dólares (USD $582.880), equivalente a más de $390 millones de pesos al valor del dólar de la fecha del contrato. El contrato fue firmado por la AMSZO (Asociación de Municipalidades para la Seguridad Ciudadana de la Zona Oriente), sin previa licitación, por el servicio de IDEMIA para Las Condes y Lo Barnechea, el 28 de enero de 2019. Del monto total, USD$517.880 le corresponden a Las Condes, mientras que el convenio con Lo Barnechea es por USD$65.000.
El sistema ha sido cuestionado internacionalmente por sus altos porcentajes de error en la identificación de rostros. En Las Condes el software solo ha detectado a dos personas en seis meses. La compra fue realizada a través de una asociación privada de seguridad junto al municipio de Lo Barnechea. Esta comuna también adquirió la tecnología por unos $45 millones, pero según el alcalde Lira, aún no se ha estudiado su eficacia.
“Tenemos el mejor Reconocimiento Facial de Chile. Con foto/grabación podríamos saber de inmediato quiénes destruyen o saquean. Solo que no tenemos una base de datos con la cual contrastar esos rostros. Si tuviéramos acceso a base del Registro Civil sabríamos altiro de quién se trata”, tuiteó Joaquín Lavín el 8 de diciembre de 2019.
En enero de este año, el municipio de Las Condes tenía 187 cámaras de videovigilancia en la vía pública. Diez de ellas estaban conectadas al sistema de IDEMIA, una multinacional francesa dedicada a la tecnología que provee servicios de identificación para seguridad a compañías y gobiernos. En Chile, también está a cargo de la producción de las cédulas de identidad y pasaportes desde 2013.
El software de IDEMIA permite un análisis, en tiempo real, de imágenes que son capturadas 24/7 por las 10 cámaras de la comuna, principalmente, en las salidas de las estaciones de Metro. Posteriormente, estas imágenes se cruzan con la base de datos de la PDI para detectar personas, rostros, movimientos y otros elementos, según lo explicado en el Consejo de Seguridad de Las Condes del 28 de junio de 2019.
Lo mismo ocurre en Lo Barnechea, donde también hay 10 cámaras con detección facial.
Diez meses después de la millonaria compra, el ex alcalde Joaquín Lavín dijo, en el Consejo de Seguridad de Las Condes del 29 de noviembre de 2019, que a esa fecha el software de IDEMIA todavía no había sido utilizado. En ese momento, el encargado de Proyectos Tecnológicos, Francisco Aguayo, explicó que todavía se le estaban realizando ajustes y que seguían trabajando en el convenio con la PDI, por los mismos motivos legales que en Lo Barnechea. La PDI es quien maneja la base de datos de rostros y este convenio era necesario porque por la ley que regula la protección de la vida privada, solo la PDI puede hacer uso de esta información.
El 28 de diciembre de 2020, aproximadamente un año después del inicio del funcionamiento del reconocimiento facial en Las Condes, el subprefecto de la PDI, Julio Caro, informó durante el Consejo de Seguridad, que en ese último semestre se obtuvieron 10 resultados positivos, es decir, detectaron a 10 sujetos de un total de 20 requerimientos, donde solo dos casos correspondían a la Brigada de Investigación Criminal Las Condes. Esto se puede traducir en un gasto de cerca de $46 millones por rostro detectado.
Le preguntamos al alcalde de Lo Barnechea, Cristóbal Lira, sobre las cifras de eficacia de las 10 cámaras de detección facial en su comuna y respondió que debido al “uso masivo de mascarillas desde marzo de 2020, no han existido en ese periodo las condiciones necesarias que permitan evaluar la eficacia de las cámaras de reconocimiento facial”.
¿Por qué se hizo esta compra a través de la AMSZO? El 10 de mayo de 2018, el concejo municipal de Las Condes aprobó una cuota de $260 millones para la Asociación de Municipalidades para la Seguridad Ciudadana de la Zona Oriente con el fin de implementar el sistema de reconocimiento facial y otros proyectos de innovación. En esta instancia, el concejal Carlos Larraín cuestionó el traspaso de dinero a la Asociación y el ex alcalde Lavín le respondió que el aporte se hacía ya que “por razones administrativas se considera un mecanismo más eficiente” para estas compras. Asimismo, la directora de Seguridad Pública del municipio, Javiera Benítez, dijo que adquirir el proyecto piloto de reconocimiento facial a través de la Asociación “permite recuperar la inversión, puesto que la idea es vender dicho proyecto a otros municipios u organismos y además, permite generar nuevos recursos para desarrollar nuevos proyectos”.
Limitaciones del reconocimiento facial
El 28 de junio de 2019, tras la exposición del funcionamiento de esta tecnología en el Consejo de Seguridad de Las Condes, José María Eyzaguirre, vicepresidente del Consejo de la Sociedad Civil (COSOC), mencionó que “entiende que algunas cámaras no pueden capturar el rostro de una persona, por ejemplo, aquellas que se encuentran situadas a gran altura”, y añadió que la detección facial se dificultaba aún más si “el sujeto oculta su cara con un gorro, lentes u otro tipo de vestimenta”. Lo que fue confirmado por el jefe del proyecto, quien precisó la importancia de que las cámaras estén ubicadas estratégicamente para detectar los hechos y puedan entregar información útil para la policía.Respecto a los sistemas de detección facial, la abogada y analista de políticas públicas de la ONG latinoamericana Derechos Digitales, Michelle Bordachar, menciona que “hay una clara coalición de derechos, o así lo van a plantear quienes quieren establecer herramientas de vigilancia en la población. Siempre el argumento va a ser la seguridad”. La abogada explica que el reconocimiento facial es vulneratorio de derechos y garantías fundamentales, pero no es propiamente inconstitucional. “No es solo la privacidad y la protección de datos, también es la presunción de inocencia, porque, en el fondo, esa es la lógica. Pasamos todos a ser sospechosos… todos somos potenciales delincuentes”, dice Michelle Bordachar.
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